Aurora

Te trazo y escribo en prosa y disfruto pensar en ti. Es algo que no había podido hacer en esta vida, poder sentir música sin atender al sonido más que el de tu recuerdo.
Te escribiré abstruso como son los pensamientos, como hablarte de corazón a corazón, sin pensar y concediendo palabras al amor, aún sin entender su significado, ¿que importa al final? - si es mi ser el que te habla y no mi razón.

Esta es la forma predilecta de mis manos para escribir, en ocasiones poniéndose de acuerdo con el corazón, a veces ignorándolo y como esta: instigando a mí ser a platicarle sus hazañas contigo, quien me cuenta que le eres incomparable, mi ser es muy perceptivo. Al final me cuenta que es una locura dentro de las historias comunes de amor.

Qué bendición la mía el poder escucharte y morir al instante. Tu voz disipada y tus palabras suaves... Haz llenado un gran vacío, lo has seducido, hechizado, extasiado, embriagado, embaucado; haz discutido con él y convencido de que no hay cabida para la congoja en un hombre para ti.

Nunca te siento lejos, siempre estas tú. Ahí, aquí, junto a mí. Te canto muchas veces y no me escuchas, te canto al oído y no estas presente y te toco con mi mente y te amo y estas aquí y estas ahí…

Eres tan diferente, tanta casualidad? tanto amor escondido por años. Ha sido absurda mi vida sin ti y aún el miedo acecha. Mi corazón ha encontrado buena medicina.  Toda tu has venido a ser música en mi dolor y estarás tú... y estas aquí, conmigo, tan solos, tan nosotros… Quiero verte en la coda de mi existencia, quiero verte ahí, aquí, amándome, ahí, con lo tuyo, aquí, con lo mío...y romper esquemas y romper reglas y romper todo.

¿Porque no? al fin y al cabo somos tú y yo. ¿O acaso no se improvisa para hacer vivir un tema? Ponerle vida a tu vida y escribirte el alma y acariciar tus sueños, atraparlos y besarlos. Ser en ti un suspiro de nunca olvidar, ser todo en ti, todo en ti, ser en ti, todo.

Y estas aquí cuando te escribo y no he pedido permiso para escribirte al aire. Serán tuyas estas palabras y las guardarás y las repasarás. Y cada vez te dirán cosas nuevas, porque nada es efímero. En donde estabas? en donde?...

Tus ojos, me han visto, me ha llegado la fortuna. Como cuando llega la musa para escribir, nunca se deja escapar o podría no volver. Tanto buscarte por las calles y no toparte. Que ganas de mirarte a los ojos y abrazarte y tenerte y escaparnos para siempre.

Ahora eres tú. Tú mi música. Eres tú. Aurora, el alba, la alborada de mi vida. Tu nombre me hace tiritar, la mujer que ha venido a ser mi vida en segundos, sin hacer antesala porque ahí estabas siempre, esperándome Tú. 

Leave a comment