Mi Monalisa,
Por supuesto que recuerdo. Ayer cumpliríamos 6 meses construyendo la relación más linda que he tenido. Son demasiadas cosas las que amaba de ti y muchas otras más, las que detestaba. Tan solo no caía en cuenta porqué no podías entregarte del todo.
No me arrepiento de nada. Nuestra relación aún existe, y como muestra, esta carta. Un día después del día que esperabas recibirla, tal vez, pero la tardanza solo es sinónimo de calma, como la calma de la que habla Jorge Drexler en La Edad Del Cielo: Al final el tiempo cura.
Yo mientras tanto, me despierto con arpegios en la cabeza, esperando ese momento para iniciar la grabación de "A Curly Kind Of Love".
Lo que se siente bien de todo esto, es haberle parado a los roces.
Mi alma te sigue escuchando. No te siento lejos, tan solo siento que estás ocupada. Así te siento. Como aturdida esperando al otro del puente, con miedo a cruzar. Yo me siento aturdido al otro lado del puente muriendo de ganas por ver tus muestras de amor, para al final saber que este tiempo contigo fue real.
Hay un solo lugar donde puedo encontrarte siempre: en la música. Y escuchar The Great Outdoors de Diamond Thief, tan solo me recuerda a mil momento felices de tu mano por la calle. Nuestra curiosidad compartida. Y es eso, al final nos parecemos tanto. Recuerdo esa vez que te pedía no caer de ese vuelo alto en el que surcamos las copas de los árboles.
¿Quieres escuchar mis sentimientos? Escucha Clarinet Concierto: II. Adagio assai de Einojuhani Rautavara con la filarmónica de Helsinki.
Pienso que nadie pudo haber sido más felices que nosotros.
Te amo. Feliz Navidad.
-Mason