Eres la estrella brillante que ilumina mi cielo,
Tu presencia, una melodía que llena de alegría el suspiro de mi corazón.
Tu amor, una brisa suave que acaricia mi alma,
Guiándome hacia la plenitud, haciéndome completo.
En tus ojos, veo el reflejo de mil atardeceres,
Cada uno pintando un cuadro de amor que siempre perdura.
Tu fortaleza interna, una montaña que se alza alta y verdadera,
Inspirándome a llegar más alto, a ser una mejor versión de mí mismo también.
Tu sonrisa, un faro de calidez y resplandor,
Encendiendo un fuego dentro de mí, una danza de pasión y resonancia.
En tu abrazo, encuentro consuelo y serenidad,
Un santuario donde mi espíritu encuentra tranquilidad.
Eres la personificación de la gracia y la belleza,
Una diosa caminando por esta tierra, un deber hipnotizante.
Cada palabra que pronuncias, una sinfonía de sabiduría y gracia,
Escucho maravillado, anhelando más, ansiando tu abrazo.
En tu amor, encuentro consuelo, un santuario para mi alma,
Un vínculo que trasciende el tiempo, haciéndome sentir completo.
Contigo, no temo las alturas ni las profundidades del abrazo del amor,
Pues juntos viajamos, de la mano, unidos por un amor que no deja rastro.
Siempre devoto y cautivado por tu gracia…